Escribir por uno mismo

¡Buenas, gente! Espero que estéis bien y hayáis leído mucho durante mi ausencia. 😉

En esta entrada os voy a hablar de algo que mi amiga Romana ha dicho en su entrada anterior. La estaba leyendo y ha sido como… «¡Es verdad!». Escribe por ti y no por los demás. Ya sabéis que Tess y Romana se han puesto en esto del NaNoWriMo y obviamente yo no iba a ser menos (jejeje, es broma). El caso es que yo también estoy participando. Escribo de lo que más me gusta: vampiros, licántropos, amor, guerras… (Ay, que romántico va a ser, aún no lo he escrito pero tengo la idea latiendo en mi cabeza). Ayer me preguntó una chica de qué iba a escribir y mientras se lo contaba… SE RIÓ EN MI CARA. Me dijo que ese tema era de «frikis». Entonces me dio miedo. Miedo enseñárselo a alguien más. Miedo de que se rieran de mí otra vez. Pero el leer lo que ha escrito Romy, me ha dado nuevas fuerzas para seguir escribiendo sobre lo que me apasiona: la LITERATURA FANTÁSTICA; y nuevos ánimos para no dejarme llevar por la opinión de los demás. Ahora, vosotros también tendréis, supongo, esos momentos de bajón en los que os pase como a mí, pero recordad esto: a la única persona a la que le tiene que convencer tu escrito es a ti mismo. No dejes que las críticas no constructivas te tiren hacia abajo.

De todos modos, nunca hay que olvidar que alguien lo va a leer, es tu pasión comunicarte. Escribe para los demás, pero por ti.

Esto es todo por hoy queridos, gracias.

Besos

0pequeKURI

Rándom (Planes, horarios)

Hola queridos lectores,

¿Sabéis qué? ¡¡Hace mil años que no me leo un libro!!! Que horror. No sigáis mis pasos, os lo suplico. Lo que pasa es que con la música, el móvil, los exámenes… El otro día mi hermana me metió el hachazo padre. Me pregunta: «¿Cuánto llevas sin leerte un libro entero?»  y yo como: «Vete». (Pero lo malo es que tiene razón). Que deprimente. Así que voy a hacer una cosa que también os recomiendo a vosotros: UN PLAN. ¡Sip! Horarios y esas cosas, me encantan. Aprovechas mucho más el tiempo. Un tiempo precioso que si estáis en la universidad o trabajando no creo que os sobre precisamente. Por ejemplo: yo llego del colegio pronto, pues me pongo a leer unos 15 minuticos antes de tocar un poco el piano 20 minutos más y luego estudiar. ¿Qué os parece? No tiene que ser una hora seguida ni mucho menos. Sólo unos minutos, que menos es nada. Otro consejo que os doy es que os pongáis a leer unos 20 o 30 minutos después de hacer deporte porque habréis liberado energía y estaréis súper cansados, es decir con más ganas de hacer algo relajado como leer, (bueno después de hacer deporte si es que no estáis que os caéis de la silla, jajaja).  Sobre todo, lo más importante para sacar tiempo para leer es…. (redoble de tambores): ¡¡Coger un buen libro bien escrito y que enganche!! Si no, por mucho que tengas todo el tiempo libre del mundo es mucho menos probable que te pongas a leer (Aunque siempre está esa persona que aunque no le guste el libro que está leyendo se lo termina por su honor, como yo. Si lo empiezo lo termino, raro es que no lo haga).

Bueno chicos, hasta aquí por hoy. Cortico pero algo es algo. No tenía nada planeado para esta entrada, simplemente ha ido saliendo.

Kisses 🙂

0pequeKURI

«El reto de escribir y publicar»

Buenas queridos lectores, hace ya mucho tiempo que no escribo aquí y estoy un poco avergonzada, ya me perdonaréis. Hoy os quiero hablar de un libro que mi amiga Tess me dejó hace tiempo: El reto de escribir y publicar por Lorraine C. Ladish. Primero os cuento un poco sobre la autora y luego sobre el libro en sí.

Lorraine Carbonell Ladish nació en 1963 en Madrid. De madre norteamericana y padre español, se crió entre Estados Unidos y España. Su primer libro: Me siento gorda fue de los primeros en tratar sobre el problema de la bulimia aquí en España. Entre sus libros más conocidos están: Me siento gorda, Estoy embarazada, El reto de escribir y publicar, entre muchos otros.

El_reto_de_escribir_y_publicar-LADISH_LORRAINE_C-9788477209621

Este libro me resultó de mucha ayuda. Es cortito, de poco más de 200 páginas, así que no es de estos tochones que te da una pereza enorme leer. Te da un montón de buenas consejos para, por ejemplo, mantenerte creativo, o sugerencias para acabar tu novela (la mía por ahí anda), también te inspira para estar SÚPER MOTIVADO y te propone retos (por ejemplo: un plan para escribir 10 relatos en 10 semanas). Cuando leía algo interesante en ese libro lo que hacía era sacarle foto a la página con el móvil. Lo tengo lleno de fotos del «Cómo empezar a escribir tu novela» o » Qué hacer para superarle el miedo a una página en blanco». Los consejos que te da la autora en el fondo son de sentido común, muy prácticos y sencillos, pero ya sabéis: el sentido común es el menos común de los sentidos. Ella no te pide que te aísles del mundo exterior como los escritores que aparecen en algunas películas, que parecen no quieren ver la luz del sol porque tienen que escribir, escribir, escribir. Aunque sí es verdad que te dice que para escribir hay que estar solo, sin ruidos alrededor, en una atmósfera propicia (Luego hay quien se toma esto al pie de la letra y se busca preparar su silla, su rincón silencioso y perfecto, su té caliente, su luz ni muy fuerte ni muy tenue. Y para cuando se da cuenta se le ha pasado una hora volando.), y que hay que ponerse TODOS LOS DÍAS a escribir algo. Por lo menos un par de líneas para mantenerte activo. El cerebro es un músculo que necesita ser ejercitado y la imaginación que se necesita para crear una obra de arte como lo es una novela, una poesía, un cuento o incluso la página de tu diario, también necesita que la pongas a «hacer deporte». Para mantenerse en forma y cuando llegue el momento de la inspiración puedas hacer ALGO.

Para terminar quiero recomendar encarecidamente que os leáis el libro. Os va a ayudar, motivar, dar ideas… todo lo que he dicho antes. Si tenéis la oportunidad de comprarlo, hacedlo, porque no es algo que te leas una vez y ya, si no que te lo lees un día, unos meses después te lo vuelves a leer y un año más tarde otra vez. Siempre te va a ser muy útil.

Kisses :3

0pequeKURI

Creatividad

Hola queridos lectores,

Estoy segura de que vosotros muchas veces habéis sentido que vuestra obra (o incluso vosotros mismos como escritores), no vale nada, que carece de originalidad. Bien, PUES NO ES VERDAD. A mí y, me atrevo a decir que a todos los escritores, nos pasa. Suele ocurrir que todo motivado tú te sientas a escribir durante varios días esa historia inspirada en la obra de yo qué sé quien y que cuando terminas la miras bien y piensas: «Menuda m*****. Esto que he escrito es exactamente clavado a la historia de Pepito (por ejemplo)». ERROR BOTONmaloNi por un momento te vengas abajo. Confía en ti mism@. Una vez tuve la suerte de tener una especie de sesión de preguntas y respuestas con una escritora (Lucía Martinez, la autora del libro Me debes un beso) y le pregunté:

«Oye, ¿Cómo sabes si eres original? En esta época casi todo está inventado, casi todo está escrito y si a mí se me ocurre una historia, fijo que otro la ha escrito ya«.

 Y me respondió: «Por mucho que esa historia que se te ha ocurrido haya sido escrita por cientos de escritores antes, ninguno la habrá escrito como tú. Eres original porque eres tú misma. Le darás detalles, matices y rasgos que otros no habrán incluido. Ninguna novela es igual a otra totalmente.«

«Que buena respuesta, ésta me la tengo que apuntar» pensé.

Os aseguro que el otro día me sentía súper desanimada con una idea que se me había ocurrido. Pensaba que era un plagio total de otras novelas que había leído. Después de recordar lo que ella me respondió es muy posible que retome esa historia y la haga mía. Porque será original y no habrá otra igual en el mundo.

0pequeKURI

La carta

Esta forma de escribir es de las estructuras más antiguas y sin embargo más naturales al ser humano que existen. Los epistolarios, desde Cicerón hasta los escritores románticos o los filófos modernos, o los de aquellos que emigraron a Estados Unidos en las Grandes Guerras son una fuente epistográfica extraordinaria a la hora de descubrir el mundo inmenso que se ocultaba detrás de sus novelas, de sus cuentos, de sus descubrimientos científicos, de sus hazañas, etc. En definitiva, a la grandes personalidades que ellos eran en la intimidad de la correspondencia con un amigo. Hoy en día, los epistolarios se buscan y se estudian con la misma intensidad que las obras publicadas de cualquier autor. E inevitablemente se convirtió en un género literario en sí mismo. Al mezclarse con la novela, surgió uno de los subgéneros más extraños pero también más llenos de posibilidades que nos ha ofrecido el genio humano. Sin embargo, hoy en día hay se editan pocos libros (si es que alguno) de este estilo. Si os ponéis a pensar: ¿Cuántos libros habéis leído últimamente que estén escritos epistolarmente, en comparación con todos los demás que están escritos en cualquier otro estilo? Pero no hace falta remontarse mucho atrás en el tiempo, sólo al corazón del siglo veinte y al final de la era romántica decimonónica para encontrar obras maravillosas: Un par ellas que os recomiendo encarecidamente son: Cartas del diablo a su sobrino (me reí mucho con éste) de C. S. Lewis, y Coppelius (súper inquietante) de E. T. A. Hoffmann. Más recientes son, con su ambiente de misterio y de magia La biblioteca mágica de Bibi Bokken de Jostein Gaardner, (conocido por El mundo de Sofía), y la sencillamente terrorífica Cartas de Invierno de Agustín Fernández Paz. Aparte queda Agnes Cecilia, de María Gripe, un híbrido ente lo epistolar y lo convencional juvenil… sólo a primera vista. De esos libros que dejan poso. Y nada de esto sería posible, por supuesto, sin la gran maestra por antonomasia en el género epistolar: Virgnia Woolf (1882-1941). No sabría escoger una sola de entre sus obras, en las cuales la epístola es un elemento más, introducido de forma perfectamente orgánica en la narración, junto con los monólogos interiores, o los diálogos, si los hay. En definitiva, en el conjunto totalmente dirigido a la belleza y a la verdad de ese instante del mundo en el que ha decidido posar la mirada. 

carta-1

Bien, ayer me sentía muy poco inspirada pero tenía que escribir algo, y tras varias tentativas fallidas me puse a escribir una carta a un amigo imaginario. Entonces era genial porque yo le contaba lo que quería: hablaba del tiempo, de mi familia, de mis amigas…etc. Y me di cuenta de que podía escribir mi historia entera de ese modo. Yo le escribía, él me contestaba, yo le decía que le echaba de menos (ya no era un amigo imaginario, sino un chico que se había ido a otro país), y más. Lo que me encanta de este estilo de escribir es que en la carta puedes sobreentender que el destinatario ya sabe como es la niña de la que hablas el sitio que tanto le gustaba, esas cosas. Con la carta piensas que eres TÚ quien responde realmente y (a mi parecer), te sale mucho más natural.Tú necesitas tener todo el mundo cuadrado en su lógica interna, y el hecho de que pueda emplear el pacto de lectura entre los dos lectores(tú no sabes lo mismo que saben los que se escriben, ellos se conocen entre sí. Tú puedes jugar con eso y darle misterio a la historia. Omitir cosas es lo que le da profundidad a la novela.  La clave está en REVELAR en lugar de contar. Lo guay es que puedes montarte toda la novela en la cabeza y luego ir dando pinceladas al lector. Eso le da profundidad, e incluso podría hacerlo una buena novela. 

Y eso, espero que os guste, os sea útil y que si habéis leído alguno de los dos libros sugeridos, me digáis en los comentarios si os gustaron o no.

Lo que está en negrita es lo productivo que podéis sacar de el post, como si fuera la sugerencia o nueva idea en torno a la que gira la entrada.

0pequeKURI

 

Entrada entre mi hermana Isabel y yo. 😉

La ambientación y la lógica interna

Últimamente mis compañeras del blog se han estado centrando en diferentes componentes claves de la novela como los personajes, los tipos de narradores, etc. Así que yo hoy me voy a dedicar a otro tema igual de importante: la ambientación.

Cualquier novela o cuento necesita estar situado en alguna época (ya sea pasada, presente o futura) y en un lugar. Cierto es que el lugar puede ser un mundo totalmente nacido de tu imaginación, pero aún así lo más seguro es que esté inspirado en el mundo real, ya que es lo único que conocemos (por lo menos yo, no se tú si conocerás otros, jeje). Si el universo de tu relato es imaginario, es verdad que tienes más libertad para desarrollar tu creatividad, pero también corres el peligro de confiarte demasiado e incluir elementos incoherentes que no se te habrían pasado por la cabeza de estar escribiendo sobre el mundo común y corriente. Ahí entra en juego la lógica interna de la novela: sin ella el relato carecerá de cohesión y el lector no será capaz de entender nada. La lógica interna es la que hace que en las novelas de suspense, por decir algo, la resolución del misterio sea coherente con la magnitud del problema que ha creado. Es la respuesta a los porqués. Hablando de esto, recuerdo que en una de mis historias quise incluir unos portales que te transportaran de un mundo a otro, y una amiga mía estaba muy pillada con eso. Estaba empeñada en encontrarle una razón de ser a esos portales y a mí no me parecía que necesitaran ninguna. Luego, llegué a casa y se lo conté a mi madre esperando que me apoyara. Pero sorprendentemente no lo hizo. Me explicó que me faltaba lógica interna, ¿por qué existían los portales?, ¿quién los había creado?, ¿para qué? Entonces fue cuando me di cuenta de lo importante que era esa cohesión «intranovelar» (me acabo de inventar esa palabra).

Dejando el tema de la lógica interna (que de todos modos no podemos dejar aparcada del todo porque anda implícita en la ambientación), según mi parecer y el de todos los escritores del mundo mundial, lo más importante para empezar a ambientar una novela realista es documentarse. Si la quieres situar en Londres (si has estado allí, mejor que mejor), investiga sobre la ciudad: su historia, su clima, sus barrios (puedes centrarte sólo en uno de ellos), sus calles, el tipo de gente que lo habita (o que lo habitó hace años), su humor y características propias por vivir ahí… vamos, ¡hasta el huso horario de la ciudad! TODOOO jajaja, lo del huso horario es broma. Pero sí intenta averiguar todo lo que puedas, luego en tu historia ya decidirás si incluyes cierto dato o no, el caso es tener bien «amueblado˝ el escenario de tu obra.

Y esto es todo por hoy, espero haberme explicado y si tenéis alguna duda no os lo penséis dos veces y preguntadme lo que sea en los comentarios. 😉

0pequeKURI

Escribir cuentos (Flannery O’Connor)

Queridos lectores del blog, 

En esta entrada os quisiera citar un párrafo de Flannery O’Connor. Una escritora que veía el hecho de escribir cuentos, no como algo complejo que deba suponer un esfuerzo, sino, sencillamente, como la expresión más natural y propia del hombre. Según ella, llevamos toda nuestra vida contando cuentos y aún así acudimos a fuentes externas para que nos enseñen a hacerlo.

Pues bien, escribir no puede ser enseñado, eso es una verdad innegable, ya que el método que a uno le puede valer para escribir una historia pueden no serle útil a otro sujeto. Sin embargo, cabe la posibilidad de que, por ejemplo, le saquemos a nuestro compañero del bloqueo mental que tiene y que nos lo agradezca eternamente. Así que allá vamos, compartiendo con la gente que nos rodea los pequeños «tips» de escritura de grandes e ilustres personalidades del mundo literario.

1) Es importante que tengas hábitos de escritura. Puedes prescindir de ellos si eres un genio pero la mayoría de nosotros sólo tenemos talento y esto es algo que tiene que ser impulsado en todo momento por hábitos físicos y mentales, o se seca y se esfuma … por supuesto que hemos de ajustar nuestros hábitos a lo que podamos hacer. O’Connor se sentaba dos horas todos los días a escribir en el mismo sitio y a la misma hora, pensaba que era uno de los hábitos más importantes para un escritor de cultivar.

2) Intenta coordinar (la novela) hacia atrás. Este consejo nos lo proporciona a partir de su experiencia dando clases de arte, en las que siempre rotaba los cuadros hacia abajo y a los lados para ver donde debía añadir nuevas líneas y además cayeran del lienzo los elementos necesarios. Traslada esto a tu obra.

3) Una historia ha de tener un significado, una lógica interna. Pero el significado de una historia no puede ser parafraseado y si está allí está allí, casi más como un hecho físico que uno intelectual.

4) Antes de sentarte a escribir es muy recomendable que «calientes» tu cabeza. Para ello impregnate con el arte de algunos de los mejores autores que conozcas, analiza como escriben, aprende nuevo vocabulario y así además te sentirás más inspirado. (Por si acaso, algunas recomendaciones son: Sir Arthur Conan Doyle, Tolkien, Dickens, O’Connor, Dostoyevski, Shakespeare, Edgar Allan Poe, Michael Ende y Roald Dahl).

5) Es peligroso tener demasiado tiempo para escribir. Quiero decir que si te tomas un año libre y no tienes nada más que hacer que escribir y no estás acostumbrados a hacerlo todo el tiempo, entonces puede que te desanimes. Hay personas que se imaginan que tienen que renunciar a sus trabajos antes de que puedan comenzar a escribir. 

6 )Y por último, esto puede parecer un asunto menor, pero el narrador omnisciente nunca habla coloquialmente. Esto es algo que me ha tomado mucho tiempo para aprender a mí misma. Cada vez que lo hagas, baja el tono.

Bueno, esto es todo lo que os quería transmitir por hoy, espero que os ayude. 🙂

(Extracto de 8 Writting Tips by Flannery O’Connor, traducción libre)

0pequeKURI

Una buena novela

Cuando hayáis leído el título supongo que se os habrán venido miles de libros a la cabeza: Los juegos del Hambre, algo de Agatha Christie, Harry Potter… etc. Pero yo os voy a poner de modelo una de mis novelas favoritas: «El signo de los cuatro». Si habéis leído mi descripción o tenéis culturilla general sabréis de quién es (je, es broma lo de la cultura, no pasa nada si no lo sabéis). Es del gran, el maravilloso, el magnífico… Sir Arthur Conan Doyle. Se trata de la segunda novela de Sherlock Holmes. Para mi gusto tiene todas las cualidades que un buen libro best-seller ha de tener, aunque no haya sido de los más vendidos de la historia (Snif, snif). Bueno, entremos en materia.

Sir Arthur es descriptivo si bien no utiliza miles de páginas explicando como es el color de la suela del zapato de la amiga de la madre del protagonista. Va a lo importante, es conciso y claro y no se pasa de esquemático. En esas descripciones te hace sentir que estás tú también en el escenario. Un ejemplo: la ambientación. Estoy segura de que cualquiera que haya leído esta novela se habrá sentido, como yo, en pleno Londres de finales del siglo XIX, con los coches de caballos, las calles oscuras y neblinosas de las noches londinenses, etc… No siendo eso suficiente, también dominaba el arte de retratar psicológicamente a los personajes. Sherlock era un hombre voluble, excentrico, egocéntrico, inteligente, observador, irónico e ingenioso entre otras cosas. La magistral forma de escribir de este autor es puro deleite. Selecciona sus palabras rigurosamente para dar con el termino exacto en cada ocasión. Es sutil y la lectura se hace ligera, liviana; y eso no quita que te metas totalmente en la historia, tanto que acabes llorando en determinados momentos (lo digo por propia experiencia).

Y esta es mi opinión personal del libro. Bueno, en realidad podría pasarme aquí en el ordenador horas y horas escribiendo sobre los sentimientos y emociones que este libro ( y los demás del canon holmesiano) suscita en mi interior, pero ya sería demasiado.

0pequeKURI

¿Cómo comenzar?

Todo comienza con una frase.

Algo que tu madre, amigo o tú mismo dices cuando te sale la vena poética. Te llama la atención, te gusta. Se te queda grabado. Por ejemplo, estás en el aeropuerto viendo como un avión despega y mientras surca las alturas piensas: «Navega tranquilamente por el cielo hasta convertirse en una lejana mancha a punto de ser engullida por las nubes«. Simple pero puede perfectamente constituir el inicio de una novela. ¡Imagina! ¿Quién irá dentro de ese avión?¿Adónde se dirigirá?¿A quién dejará tras de sí?¿Tendrá un viaje seguro o acabará como náufrago en una isla desierta?¿Volverá? Ahora que has contestado estas preguntas y muchas más que te has hecho, es hora de inventarse el escenario y los personajes principales. Desarrolla primero a tu protagonista: su físico (es importante que lo visualices), su personalidad, sus defectos y virtudes; sus gustos y sus manías. Después empieza a crear la gente que le rodea: su familia, sus amigos, su novio/a…etc. Mientras haces todo esto, te recomiendo encarecidamente que te hagas un esquema de los acontecimientos y los personajes. Si no se te mezclarán elementos y te harás un lío. Cuando hayas terminado podrás comenzar a escribir, no esquemáticamente sino, ¿cómo decirlo?, fluidamente.

0pequeKURI